15 marzo 2017

¡Que en paz descanses, Rocky!

Hoy es un día gris. Se fue un grande, un legendario de este deporte. A los 70 años, en Cartagena, Rodrigo Valdéz, más conocido como “Rocky”, sufrió un infarto en su casa. Una triste noticia que conmueve al deporte sudamericano. El colombiano fue y será recordado como uno de los mejores en su país. A mí gusto, más que Kid Pambelé.

Su debut fue allá por 1963, enfrentó a Orlando Pineda, al cual venció por puntos. Ese día nació una leyenda que quedará inmortalizada en el mundo del boxeo.  Luego de varias peleas en su país, Rocky viajó a Las Vegas para enfrentar a Peter Cobblah, a quien le ganó por decisión unánime.  Desde entonces, su carrera fue en alza. Un globo aerostático que parecía llegar a la luna.

El cetro lo consiguió el 25 de mayo de 1974, ante Bennie Briscoe, ganó por TKO y luego defendió el título en 4 ocasiones, hasta que en el Stade Louis, de Montecarlo, se midió con nuestro querido Carlos Monzón, lo venció por decisión unánime en aquellos tiempos donde todavía se peleaba hasta los 15 asaltos. Valdéz no logró la unificación del título esa noche, además, era un día triste para él, porque se subió al cuadrilátero sabiendo que su hermano había sido asesinado.



Monzón-Valdéz II, tuvo más adrenalina.  El combate fue el 30 de julio de 1977, otra vez en Montecarlo.  En el segundo round, Rocky puso de rodillas al santafesino, sin embargo y justamente, la pelea la volvió a ganar Monzón por decisión unánime.

Momento en el que cae Carlos Monzón: https://www.youtube.com/watch?v=68fgB7VMQ3o

Las derrotas ante el argentino no hicieron que Valdéz baje los brazos.  Cuando Monzón anunció su retiro, el título quedó vacante y cayó en las manos del colombiano, venciendo a Briscoe en Italia. Aunque el cetro duró poco, la primer defensa fue ante el argentino Hugo Corro y Rocky perdió por decisión unánime.


Su última pelea tuvo lugar en su país natal, en el Coliseo El Campín de Bogotá.  Venció por TKO a Gilberto Almonte y se retiró con honores.  Un grande del boxeo que ya no está entre nosotros. Que en paz descanses, Rocky!


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