Tiene 29 años, nació en Santiago del Estero y es una persona con muchos sueños. Simpática, efervescente y sin filtros, no se pone colorada al contar algo. Además, es gendarme, Realiza tareas administrativas para el Ministerio de Seguridad, antiguamente salía a las calles y hacía controles. Patricia Bermúdez representará a la Argentina por segunda vez en un Juego Olímpico, el primero fue en Londres y ahora estará en Rio 2016, clasificó tras ganar la medalla de plata en el Preolímpico disputado en los Estados Unidos.
Pato habló en Camino Dorado de todo. Contó cómo se está preparando para Rio, su experiencia, anécdotas, la ayuda que le hace falta al deporte y su presente: "Hace poquito llegué de Europa, estuve dos meses afuera y fue muy sacrificado. El entrenamiento fue bueno, la semana que viene tengo una conferencia en España, es una rutina muy agitada. Mi deporte tiene dos estilos, la lucha libre y la greco, las mujeres nos desempañamos generalmente en la libre. Soy gendarme y agradezco a mi jefe que me autoriza y principalmente al Ministro de Seguridad que me ayudan para poder seguir con esto. Entre los dos trato de dar lo mejor, estaría bueno que la gente me brinde su apoyo el 17 que voy a estar compitiendo"
La oriunda de Santiago del Estero se mostró enojada por el torneo disputado en Rumania: "Me robaron la pelea abusivamente. Tiraba tomas de cuatro y me tomaban una, me agarró del pelo y me penalizaban a mí. El arbitraje fue muy malo, pelear con la local siempre es difícil, pero tampoco tanto".
Tras su clasificación a Rio 2016 dijo: "No sé si fue causa o casualidad, me quedó un sabor amargo de Londres por no dar lo mejor de mí, lo tomo como una revancha y algo tiene que salir. Voy a dar lo mejor y a disfrutarlo, porque cuando uno lo disfruta las cosas salen mejor, me estoy preparando para eso. Ahora estoy disfrutando de mi familia, de mi perrito que lo amo. Me quiero llevar la mejor energía positiva".
Los entrenamientos no son fáciles para Patricia, ella entrena con hombres: "Me genera angustia y fastidio, no me es fácil encontrar un hombre de 48kg, Uno no entrena con hombres porque son más fuertes, sino porque tampoco hay mujeres para poder entrenar. Siempre lamentablemente tengo que entrenar con los chicos, sufro lesiones porque tienen más peso que yo, es sin intención, pero mis mayores lesiones fueron por entrenar con hombres".
Lo anímico juega un papel importante a la hora de competir: "Estoy trabajando. Cambié muchísimo, soy muy ansiosa y por ahora me descargo con chocolates. Hago hincapié en la concentración, porque me perturba el arbitraje. La familia me ayuda mucho"
Lo más impactante se empieza a dar cuando la gendarme se enfoca en el deporte nacional: "Acá no hay competencia, no hay gente. Al no haber gente el deporte no crece, yo no tengo luchadoras en mi peso y al no tener luchadores me cuesta crecer. Lamentablemente me tuve que foguear afuera con torneos. El apoyo en los cadetes es casi nulo, no tienen rose internacional y menos interna. El año pasado, al ser un deporte de combate, me lesioné y me operé la rodilla dos veces, no fui al Panamericano no porque no quise; obviamente fue justificada pero no les importó y me sacaron todo, me sacaron los viajes, la beca, todo. El apoyo estaba para los que habían clasificado para los Panamericanos, ese mismo año era el clasificatorio al Mundial, yo de mis ahorros saqué y me pagué yo el viaje a Nueva York para Lucha Libre que allá es muy popular. Lo lindo del deporte es que te haces amigos en todos lados y gracias a eso pude quedarme en la casa de un compañero sin un precio a cambio. Si no hubiese sido por él yo no pude haber ido al Mundial, esa gira me permitió clasificar al Preolímpico. Al deporte le falta apoyo, en Argentina es triste decirlo pero es exitista a nivel resultados, no es fácil llegar a una medalla y al no tener ese referente no está ese apoyo. Yo considero que deben apoyar desde el inicio, si yo me retiro no queda nadie atrás mío, así el deporte no crece, si yo desaparezco desaparece el deporte. Agustín es otro chico que fue al Panamericano, no le daban alojamiento ni comida, él trabaja con el papá en Córdoba y se pagó él su viaje al Panamericano. Aunque lo haya ayudado un amigo en Alemania, es el 4to en los JJ.OO. de Beijing, juveniles, el salió primero compitiendo en mayores de torneos en Europa. Le deberían pagar el Mundial, pero no sé si va a pasar. No podemos andar mendigando hospedaje a colegas. La indumentaria para competir sale 100 dólares cada malla y me lo pago yo, el equipaje me lo pago yo. ¿Por qué un deportista tiene que pagar eso? En otro país te saludan por ser deportista olímpica, me hacen sentir Messi, acá casi que no me dejan pasar al país".
En Londres le pasó algo vergonzoso: "Me pasó que todo el mundo se estaba sacando fotos con un negro alto,yo me saqué igual porque estaban todos, cuando me di cuenta era Usain Bolt, mi entrenador me quería matar. Quiero conocer a Messi pero no va a ir a Rio".
Nadie le va a quitar el sueño a Patricia que buscará lograr algo importante en el próximo Juego Olímpico para que todo un país pueda festejar otra medalla.
La oriunda de Santiago del Estero se mostró enojada por el torneo disputado en Rumania: "Me robaron la pelea abusivamente. Tiraba tomas de cuatro y me tomaban una, me agarró del pelo y me penalizaban a mí. El arbitraje fue muy malo, pelear con la local siempre es difícil, pero tampoco tanto".
Tras su clasificación a Rio 2016 dijo: "No sé si fue causa o casualidad, me quedó un sabor amargo de Londres por no dar lo mejor de mí, lo tomo como una revancha y algo tiene que salir. Voy a dar lo mejor y a disfrutarlo, porque cuando uno lo disfruta las cosas salen mejor, me estoy preparando para eso. Ahora estoy disfrutando de mi familia, de mi perrito que lo amo. Me quiero llevar la mejor energía positiva".
Los entrenamientos no son fáciles para Patricia, ella entrena con hombres: "Me genera angustia y fastidio, no me es fácil encontrar un hombre de 48kg, Uno no entrena con hombres porque son más fuertes, sino porque tampoco hay mujeres para poder entrenar. Siempre lamentablemente tengo que entrenar con los chicos, sufro lesiones porque tienen más peso que yo, es sin intención, pero mis mayores lesiones fueron por entrenar con hombres".
Lo anímico juega un papel importante a la hora de competir: "Estoy trabajando. Cambié muchísimo, soy muy ansiosa y por ahora me descargo con chocolates. Hago hincapié en la concentración, porque me perturba el arbitraje. La familia me ayuda mucho"
Lo más impactante se empieza a dar cuando la gendarme se enfoca en el deporte nacional: "Acá no hay competencia, no hay gente. Al no haber gente el deporte no crece, yo no tengo luchadoras en mi peso y al no tener luchadores me cuesta crecer. Lamentablemente me tuve que foguear afuera con torneos. El apoyo en los cadetes es casi nulo, no tienen rose internacional y menos interna. El año pasado, al ser un deporte de combate, me lesioné y me operé la rodilla dos veces, no fui al Panamericano no porque no quise; obviamente fue justificada pero no les importó y me sacaron todo, me sacaron los viajes, la beca, todo. El apoyo estaba para los que habían clasificado para los Panamericanos, ese mismo año era el clasificatorio al Mundial, yo de mis ahorros saqué y me pagué yo el viaje a Nueva York para Lucha Libre que allá es muy popular. Lo lindo del deporte es que te haces amigos en todos lados y gracias a eso pude quedarme en la casa de un compañero sin un precio a cambio. Si no hubiese sido por él yo no pude haber ido al Mundial, esa gira me permitió clasificar al Preolímpico. Al deporte le falta apoyo, en Argentina es triste decirlo pero es exitista a nivel resultados, no es fácil llegar a una medalla y al no tener ese referente no está ese apoyo. Yo considero que deben apoyar desde el inicio, si yo me retiro no queda nadie atrás mío, así el deporte no crece, si yo desaparezco desaparece el deporte. Agustín es otro chico que fue al Panamericano, no le daban alojamiento ni comida, él trabaja con el papá en Córdoba y se pagó él su viaje al Panamericano. Aunque lo haya ayudado un amigo en Alemania, es el 4to en los JJ.OO. de Beijing, juveniles, el salió primero compitiendo en mayores de torneos en Europa. Le deberían pagar el Mundial, pero no sé si va a pasar. No podemos andar mendigando hospedaje a colegas. La indumentaria para competir sale 100 dólares cada malla y me lo pago yo, el equipaje me lo pago yo. ¿Por qué un deportista tiene que pagar eso? En otro país te saludan por ser deportista olímpica, me hacen sentir Messi, acá casi que no me dejan pasar al país".
En Londres le pasó algo vergonzoso: "Me pasó que todo el mundo se estaba sacando fotos con un negro alto,yo me saqué igual porque estaban todos, cuando me di cuenta era Usain Bolt, mi entrenador me quería matar. Quiero conocer a Messi pero no va a ir a Rio".
Nadie le va a quitar el sueño a Patricia que buscará lograr algo importante en el próximo Juego Olímpico para que todo un país pueda festejar otra medalla.