25 enero 2016

Un año sin Juan Román Riquelme

El 25 de enero del año 2015 es una fecha que se marcó a fuego, un antes y un después en la vida del fútbol. Será imborrable dentro del deporte más apasionado del planeta. A mí, particularmente, se me fue un pedazo de vida. Es como si algo faltará; como si la guitarra no tuviera la sexta cuerda para endulzar su melodía. Te fuiste Juan Román. El retiro de la mejor persona que acarició la pelota. La ida de un poeta adentro de los 120  por 90. Fuiste y sos todo para el fútbol.


El 25 de enero le prendí una vela a tu foto y a la pelota, sentí que el buen fútbol se extinguía. Algo de eso pasa, ya no hay jugadores como vos. Te extrañamos mucho Juan Román. Que ambiguo y que hipócritas son algunos, te llaman pecho frío. ¿Pero qué le vamos a decir? Si ellos no saben lo que es jugar en un potrero, en una villa. Que saben ellos. Aguantar una pelota con piernas arrojándose como lanzas sin un árbitro que las sancione. Que saben ellos de usar unas Topper para jugar en la tierra porque no había plata para botines. Piedras y vidrios que se clavan en la suela, y al otro día pedirle a mamá que intente arreglarlas para seguir jugando. ¿Qué saben de presión? Si en la Villa San Jorge de Don Torcuato la gente sobre la línea de cal porta cuchillos y están amenazándote en cada segundo para que no ganes. Para que pierdas apropósito. Te plantaste en esas circunstancias. Jugar la Final de la Copa Libertadores en un Morumbí colmado para vos fue como atarte los cordones del botín. Plantarte ante un equipo lleno de galácticos, para usted, no tenía menos presión. Necesito que alguien me reintegre la felicidad que me diste cada vez que jugabas. No sólo a mí, a muchas personas. El mismísimo Zizou se mostró emocionado el día su retiro y recuerda aquel partido donde el Real Madrid venció al Villarreal por 2-1. Zidane lo esperó en la línea de cal e intercambiaron camisetas como habían pactado. Esas cosas quedarán guardadas para siempre en todas nuestras memorias.




WC Williams escribió sobre el arte en el deporte: "El destello de la genialidad: todo para nada, excepto por la belleza, lo eterno". Una cita que para usted, Román, le queda justa. Aunque el Payaso Aimar diga que vas a seguir jugando pero no será televisado.



“Usted es el mejor jugador cuando tiene la pelota pero cuando la pierde nos deja con uno menos”. Cuando releo  la frase de Louis Van Gaal pienso que no sabe nada de fútbol. Que muere con sus ideas y no te supo aprovechar. Soy un imberbe recriminando una decisión a un astro del deporte como es el holandés, pero tenía la magia verídica en persona y la quería hacer funcionar por el maldito carril izquierdo. Escribo estas líneas para recordarlo. Algunos te ven como un loco, otros como genios. Cambiaste las cosas Juan Román, empujaste la raza humana hacia delante y lo mínimo que puedo hacer es despedirlo. El tiempo fue sabio y siempre te da la razón, especialmente a usted. Dos Copas Intertoto de la UEFA y una semifinal de UEFA Champions League con el Villarreal son el hecho. Sí, con el Villarreal. Un equipo que peleaba el descenso y merodeaba la mitad de tabla. Un Moisés del siglo XXI.



Cae la niebla y hay un rayo de luz que sobresale. Es tu luz, es la magia que resplandece en medio de la República de la Boca. Era Gremio contra Juan Román Riquelme. Vos le diste esa Copa al Xeneize y, como dice Horacio Pagani, al fútbol lo inventaron los ingleses, Riquelme lo puso en práctica.





Dejó jugadas que quedarán en la historia, como el caño a Yepes. Partidos grabados en nuestros corazones. Como el 3-1 en el Monumental ante Brasil. La diez de la Selección que llevaste como nuestra bandera en Alemania 2006. Un ejecutor nato, ya que pensaba y lo empleaba siempre en el momento justo. Hasta pienso que el Mundial de Japón nos fue mal porque no estaba usted. Será una despedida, pero estoy agradecido de poder haberte visto 671 veces y de haber apreciado 173 obras de arte autografiadas con tu apellido. Ahora voy a estar más solo que el óleo cuando busque a un diez, porque el único y el mejor, fuiste vos Juan Román Riquelme.nte un equipo lleno de galácticos, para usted, no tenía menos presión. Necesito que alguien me reintegre la felicidad que me diste cada vez que jugabas. No sólo a mí, a muchas personas. El mismísimo Zizou se mostró emocionado el día su retiro y recuerda aquel partido donde el Real Madrid venció al Villarreal por 2-1. Zidane lo esperó en la línea de cal e intercambiaron camisetas como habían pactado. Esas cosas quedarán guardadas para siempre en todas nuestras memorias.